LA IMPRIMACIÓN: prepararnos antes de pintar
La imprimación es imprescindible para mejorar el resultado final, ya que facilita la aplicación y cubrición de la película de acabado. Cualquier superficie debería ser imprimada para evitar problemas, como por ejemplo, desconchamiento, pieles, diferencias de tonalidad en acabado, sangrados, oxidación, etc.
¿Sabías que?
Una preparación inadecuada de la superficie es la causa principal de los problemas en el sistema de pintado. Una superficie mal preparada o cuyo sustrato está poco consolidado puede hacer que incluso la pintura de mayor calidad dé un mal resultado.
Dependiendo del tipo de superficie a pintar aplicaremos una u otra imprimación, adecuada a las necesidades del soporte. Veamos los tipos de imprimaciones para la preparación de diferentes soportes:
Preparación para paredes y techos: para un acabado uniforme y duradero la utilización de un fijador para la pared te ayudará a conseguir un excelente resultado. Esta capa previa endurece y rehabilita el soporte degradado o en mal estado que vamos a pintar. Las principales funciones de la imprimación en este tipo de soporte son:
Fijación de soportes pulverulentos para asegurar la adherencia de la pintura posterior.
Ahorra capas de pintura de acabado.
Bloquear las manchas.
Conseguir una superficie uniforme.
Regulación de la absorción de la superficie.
Las imprimaciones recomendadas para estas superficies son: